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Me arrancaste a veces de la oscura calma (Rilke)
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CASUALIDAD
Te fuiste y la soledad
rodó por mi vida
sin mirar el tiempo.
La noche ladró insaciable,
la mañana ya no empujó mi puerta
y tu recuerdo
trituró las horas sin piedad.
Me cansé de tanto orgullo tardío
y quise que tu olor
volviera a ocupar el hueco de mis manos.
Entonces te busqué,
y la casualidad nos atrapó de nuevo
haciéndonos devorar la oscura calma
Te fuiste y la soledad
rodó por mi vida
sin mirar el tiempo.
La noche ladró insaciable,
la mañana ya no empujó mi puerta
y tu recuerdo
trituró las horas sin piedad.
Me cansé de tanto orgullo tardío
y quise que tu olor
volviera a ocupar el hueco de mis manos.
Entonces te busqué,
y la casualidad nos atrapó de nuevo
haciéndonos devorar la oscura calma
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Publicado en la antología "Arde en tus manos"
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Esperanza García Guerrero
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